El arrendamiento puro y el arrendamiento financiero son dos tipos de acuerdos de arrendamiento, y la principal diferencia entre ellos radica en la naturaleza de la propiedad y la estructura de los pagos. Aquí están las diferencias clave:
Propiedad del activo:
- Arrendamiento Puro: En un arrendamiento puro, el arrendador (la empresa que ofrece el activo en arrendamiento) retiene la propiedad del activo durante todo el período del arrendamiento. El arrendatario (la empresa que arrienda el activo) utiliza el activo pero no se convierte en propietario al final del contrato.
- Arrendamiento Financiero: En un arrendamiento financiero, el arrendatario a menudo tiene la opción de comprar el activo al final del contrato por un valor residual previamente acordado. Esto significa que el arrendatario tiene la intención de asumir la propiedad del activo al final del plazo.
Naturaleza de los pagos:
- Arrendamiento Puro: Los pagos en un arrendamiento puro están diseñados para cubrir el costo de uso del activo, pero el arrendatario no acumula equidad en el activo. Los pagos son gastos operativos y no afectan significativamente el balance.
- Arrendamiento Financiero: En un arrendamiento financiero, los pagos a menudo están estructurados de manera que una parte de ellos se destine a la amortización del principal (el costo del activo), lo que significa que el arrendatario acumula equidad en el activo a lo largo del tiempo.
Tratamiento contable:
- Arrendamiento Puro: Por lo general, los activos arrendados en un arrendamiento puro no se registran en el balance del arrendatario. Los pagos de arrendamiento se consideran gastos operativos.
- Arrendamiento Financiero: En un arrendamiento financiero, el activo se registra en el balance del arrendatario como un activo y una deuda (pasivo) correspondiente al valor presente de los pagos futuros.
Opciones al final del contrato:
- Arrendamiento Puro: Al final del contrato de arrendamiento puro, generalmente no existe una opción para comprar el activo. El arrendatario suele devolver el activo al arrendador o puede negociar un nuevo acuerdo de arrendamiento.
- Arrendamiento Financiero: En un arrendamiento financiero, suele haber una opción de compra del activo al final del contrato a un valor residual previamente establecido. Esto permite al arrendatario adquirir el activo si lo desea.
La elección entre arrendamiento puro y arrendamiento financiero depende de los objetivos financieros y las necesidades de la empresa, así como de la naturaleza del activo en cuestión. Ambos tipos de arrendamiento tienen sus propias ventajas y consideraciones fiscales, por lo que es importante evaluar cuidadosamente cuál es la opción más adecuada en cada caso.
Ventajas principales de acuerdo al tipo de arrendamiento:
Conservación de capital:
- Evita una inversión inicial significativa y mantiene el flujo de efectivo estable, facilitando la administración financiera del arrendatario.
Mejora de flujo de efectivo:
- Los pagos mensuales de arrendamiento suelen ser predecibles y pueden adaptarse al flujo de efectivo de la empresa, lo que facilita la planificación financiera.
Actualización de tecnología:
- Permite a las empresas mantenerse al día con la tecnología y los equipos más recientes, ya que pueden arrendar activos nuevos y modernos en lugar de comprarlos.
Beneficios fiscales:
- Dependiendo de la naturaleza y estructura del contrato en relación al bien mueble permiten deducir la totalidad de los pagos mensuales (renta) como un gasto de la empresa (fiscal), lo que reduce la carga tributaria del arrendatario.
Evitar la obsolescencia:
- Dado que no se es propietario del activo, la empresa no asume el riesgo de que se vuelva obsoleto o devaluado con el tiempo.
Balance más limpio:
- Los activos arrendados no se reflejan en el balance de la empresa, por lo que mejora las métricas financieras como el índice de apalancamiento.
- Evita las perdidas por depreciación de los bienes ya que al ser arrendados, se reflejan como un gasto operativo.
Mantenimiento simplificado:
- En muchos casos, la responsabilidad del mantenimiento y las reparaciones recae en el arrendador, lo que puede reducir la carga operativa de la empresa.
Diversificación de riesgos:
- Al no ser propietario de los activos, la empresa puede diversificar su riesgo al no depender completamente de la valorización o depreciación de esos activos.