El factoraje, también conocido como “Factoring”, ofrece varias ventajas para las empresas:
Mejora el flujo de efectivo:
- El Factoraje permite a las empresas obtener dinero rápidamente al vender sus cuentas por cobrar, lo que mejora su liquidez y les proporciona capital para operar y crecer.
Reduce el riesgo crediticio:
- Al ceder las cuentas por cobrar a una empresa de factoraje, esta asume el riesgo de impago por parte de los clientes, lo que protege a la empresa de posibles pérdidas por cuentas incobrables.
Simplifica la gestión de cuentas por cobrar:
- El factoraje se encarga de la gestión de cobro, lo que libera tiempo y recursos para la empresa, permitiéndoles enfocarse en su core business.
Acceso a financiamiento sin endeudamiento:
- El factoraje no se considera un préstamo, por lo que no afecta el balance de la empresa como una deuda. Esto puede ser beneficioso para mantener una buena salud financiera.
Flexibilidad:
- El factoraje puede ser utilizado de manera puntual según las necesidades de la empresa, lo que le brinda flexibilidad para gestionar su flujo de efectivo.
Aumenta la capacidad de ventas a crédito:
- Al contar con financiamiento inmediato a través del factoraje, una empresa puede ofrecer plazos de pago a sus clientes, lo que puede atraer más ventas.
No requiere garantías personales:
- A menudo, el factoraje no exige garantías personales por parte de los propietarios de la empresa, lo que puede ser una ventaja en comparación con otros tipos de financiamiento.